Hotel Santa Catalina

Mandado a construir por “The Canary lslands Company Limitated”, la zona elegida fue la del paraje denominado en aquel entonces como “Vega de Santa Catalina”, donde se encontraba la ermita de Santa Catalina. El proyecto original del hotel de lujo con forma de U abierta hacia la costa cercana y a los grandes jardines, se le debe al arquitecto escocés James M. Maclaren, la obra fue dirigida por el arquitecto residente en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, Norman Foster Wright, actuando de arquitecto inspector Laureano Arroyo. La obra comenzó en 1888 y finalizó en un tiempo record de algo más de un año y aunque en la navidad de 1889 se habilitó una de las alas del nuevo hotel para alojar a las familias inglesas que visitaban Gran Canaria y no disponían de alojamiento … Fue en febrero de 1890 cuando se inauguró oficialmente el Gran Hotel Santa Catalina.Realizado en su mayoría con madera importada de Inglaterra, el establecimiento ofrecía 75 habitaciones ( 100/120 personas), cómodas y luminosas, de tabiques dobles y pisos reforzados, con timbres eléctricos. Por estas fechas, un ebanista local de reconocido prestigio, Luis Acosta, se encargaba de la carpintería. La higiene era absoluta y el servicio excelente. Los huéspedes podían utilizar agua fría o caliente. Disponía de salas de lectura, escritura, juegos, fumadores, de visita y de descanso, un salón de fiestas, bodega, peluquería, etc., etc. Asimismo, se podía jugar al tenis y al croquet. La playa estaba a 100 metros a su frente y los “Baños de Santa Catalina” a 250 metros de la costa.

Las dificultades económicas por las que estaba pasando el Hotel y el inicio de la I Guerra Mundial, hacen que el establecimiento hotelero cierre comercialmente.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, siendo su presidente José Mesa y López, adquiere las propiedades que componían el conjunto del hotel, jardines, estanque y edificios adyacentes, a fin de conservar el edificio como Hotel turístico y convertir los terrenos en parque municipal. Desde entonces, el Hotel Santa Catalina, se considera Patrimonio ciudadano.

A pesar de las intenciones del Ayuntamiento, el Hotel sigue cerrado durante un cuarto de siglo, aun cuando, en ocasiones, se celebran determinados actos, tanto en el interior de sus instalaciones como en el exterior. Durante unos años de ese período, Falange Española (Partido político nacional-sindicalista), tuvo su sede en estas instalaciones y una cocina de auxilio social. La edificación se Historia Hotel Santa Catalina deteriora con el tiempo y, en un momento dado, la cocina se incendia. En 1946 se procede a derruir el viejo edificio de madera.

Tras su demolición, se ve necesario impulsar el turismo en la región por parte del máximo responsable del Mando Económico de Canarias y de acuerdo con el ayuntamiento de la ciudad. Se decide construir un nuevo hotel en el mismo lugar donde se encontraba el viejo Santa Catalina según el diseño del afamado arquitecto local Miguel Martín-Fernández de la Torre, proyecto en el que incluyó las ideas de su hermano Néstor que, aunque fallecido en 1938, dejó su pensamiento artístico para las obras que el arquitecto realizaría con posterioridad. Miguel Martín-Fernández, respetó la idea volumétrica y de planta de MacLaren.

La apertura del Hotel Santa Catalina supuso para la ciudad un gran impulso, tanto en lo turístico como en lo social. Fue considerado, también en esta ocasión, uno de los mejores hoteles existentes entonces en España.

Las alas laterales quedan ampliadas en dos cuerpos más y a la parte central se le añade otro nivel, quedando igualada la estructura volumétrica del edificio. En 1956 se puede ver la nueva imagen del Hotel.

La segunda ampliación modifica el salón de fiestas, el denominado “García Escámez”, sobre una mayor superficie de la base de esta sala, se elevan tres nuevas alturas.

Se presenta una tercera y gran ampliación: una nueva construcción que arranca del lateral sur y paralela a la referida del salón de fiestas. Añadidos conocidos como las nuevas alas o colas del Hotel. A partir de aquí, el establecimiento hotelero ofrece 202 habitaciones.

Se cierra el hotel a fin de proceder a las obras necesarias de reforma por su deterioro durante los 20 años anteriores.

Se abre el Casino … aunque en 2010 se traslada definitivamente a la zona del Puerto.

El establecimiento ha quedado remozado y se han creado otras estancias: el Salón Palmeras antiguo ha desaparecido y en su lugar ha nacido otro más grande y más funcional; debajo de él, un aparcamiento para cien vehículos. Se crea el Spa Center, con gimnasio y piscina interior y la zona de la piscina exterior queda remodelada …
COMIENZO DE LA 3ª ÉPOCA, hasta la actualidad cuando se ha remodelado en 2019 para seguir ofreciendo sus servicios de lujo.