El establecimiento al aire libre que gestiona Altamar Hotels & Resorts (concesionario del servicio adjudicado por la sociedad municipal Hotel Santa Catalina) amplía su capacidad en Fase 3, devolviendo el tránsito ciudadano al entorno del Doramas 


La terraza se adapta a las medidas de seguridad: espacio, constante limpieza, desinfección y uso de mascarilla en el servicio 


Pedro Quevedo: “Ya es una buena señal para la ciudad que el Bodegón del Pueblo Canario esté activo otra vez, era importante recuperar este espacio para Las Palmas de Gran Canaria”

Terraza del Bodegón del Pueblo Canario. Junio de 2020.


Las Palmas de Gran Canaria, miércoles 10 de junio de 2020-. “Lo estamos llevando bastante bien, con una aceptación de público increíble”. En la terraza del Bodegón del Pueblo Canario se ha instalado la “nueva normalidad” en la Fase 3 del desconfinamiento en Las Palmas de Gran Canaria. El establecimiento, que gestiona el grupo Altamar Hotels & Resorts (adjudicatario del servicio licitado en 2019 por la sociedad municipal Hotel Santa Catalina), está obteniendo una gran respuesta del público, que copa la demanda posible en unos tiempos en los que las terrazas deben limitarse al 75% de su capacidad, respetando la distancia social. Su actividad es noticia en las últimas semanas de primavera en la ciudad.


Pedro Quevedo, concejal de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria y presidente del consejo de administración la sociedad Hotel Santa Catalina, calificó de “buena noticia” la vuelta a la actividad de la terraza del Bodegón, “porque retomamos el servicio en un espacio que es estratégico para la ciudad, que es algo en lo que nos hemos empeñado en lograr con las condiciones que merece este lugar”.

Quevedo añadió que “es bueno que vayamos retomando esta actividad, dentro de la prudencia y las medidas que todos debemos respetar en estos momentos: pero ya es una buena señal para Las Palmas de Gran Canaria que el Bodegón esté activo. Era importante recuperar este espacio para Las Palmas de Gran Canaria”.

Jose Rojano, nuevo chef del establecimiento (al que se incorporó en diciembre pasado) advierte de que “eso sí, ha cambiado la vida para todo y para todos. Nunca hemos usado tanta lejía como ahora, trabajamos con mascarilla…. Pero hasta cierto punto es bueno también, porque también nos ha ayudado a concienciarnos a nosotros. Se levanta una mesa y se desinfecta para su uso siguiente… Los geles hidro-alcohólicos los usamos todos los trabajadoras a diario rigurosamente”. La terraza, de hecho, se adapta a las medidas de seguridad: espacio, constante limpieza, desinfección y uso de mascarilla en el servicio.

Rojano es responsable de una carta en la que, de acuerdo al pliego de condiciones establecido en la licitación pública por la sociedad municipal Hotel Santa Catalina, predomina la cocina tradicional (revisitada con un toque contemporáneo) y, sobre todo, el producto local. “Algo que es muy fácil de defender”, subraya el chef.

Así, en la oferta de la terraza, en constante renovación, aparecen platos como el gazpacho de manga, las inevitables papas con mojo, el pastel de pescado de la isla, el salpicón de pulpo, las carajacas con papas, los calamares, el atún en diferentes versiones, los huevos mole o incluso una panacota de café de Agaete.

La carta para la terraza se ha unificado con la del restaurante en el interior del Pueblo Canario, si bien este último permanece cerrado al público en el Estado de Alarma. Desde el establecimiento apuntan que ya desde la Fase 2, cuando la terraza abrió al 50%, de acuerdo con los baremos permitidos en el momento, “la respuesta del público ha sido buena: la gente está con ganas de salir a sitios seguros, y el Pueblo Canario lo es. De hecho, el espacio se presta a eso, en un entorno abierto”.

En todo caso, para acudir es conveniente reservar primero (teléfono 928 17 23 28): sin esa previsión es complicado disponer de una mesa en la terraza. Su horario es de 12 a 12, de martes a domingo. Con la apertura, Altamar Hotels & Resorts también ha retomado su actividad empresarial, que recuperará el 1 de agosto en el Sur de Gran Canaria, con la reapertura de Hotel Altamadores.

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